domingo, 21 de diciembre de 2008

13º.- Sucre

S U C R E

26 de octubre de 2008



El autobús nocturno de la compañía El Dorado que une La Paz con Sucre dejaba mucho que desear, asientos con los respaldos rotos y el baño atorado desde el principio, así que pasamos la noche como pudimos.

A las 8 h. de la mañana llegábamos a la que fué hace doscientos años capital de Bolivia y que ahora reclama nuevamente su derecho a esa capitalía. A Sucre se la ha conocido por diferentes nombres, Charcas, La Plata y Chuquisaca. Es una ciudad señorial e increíblemente limpia, para nosotros la más bonita del pais.



Ayuntamiento de Sucre


Frente al Ayuntamiento se encuentra la Plaza Mayor, es muy hermosa pero lo que más nos llamó la atención fué cómo se conciencia a la ciudadanía mientras se admira su entorno.





Homenaje al árbol



En el mercado, lo mejor para un buen desayuno: unas sopaipas, en España son típicas en la ciudad de Córdoba, se hacen con harina, agua y sal; en Bolivia se le añade queso fresco a la masa, se frien y... a disfrutar.






Mercado de abastos en Sucre



Tuvimos mucha suerte al encontrar el hostal Pachamama, en la misma calle del mercado de abastos, sobretodo porque las habitaciones eran amplias, con agua caliente y disponian de mesa y sillas, lo que se agradece en esas noches que te apetece picar algo en el cuarto ó bien ponerte a escribir sobre lo que has vivido cualquier dia.

Casi ni nos dió tiempo a abrir las mochilas, Ana, la dueña del hostal , nos dijo que la visita obligada hoy domingo era a un pueblo llamado Tarabuco, capital de la provincia "Yamparaez", de origen quechua, y que se encuentra a unos 60 km. de distancia. Tarabuco se convierte durante toda la mañana del dia de hoy en un gran mercado artesanal.




T A R A B U C O



Este fué uno de los primeros puestos que vimos y, así nos dimos cuenta que, por más frio que haga, aquí la gente usa este tipo de calzado durante todo el año, ya que que es el único que les resulta asequible... "y... sin calcetines".




Sandalias hechas con neumáticos usados



Pasear por Tarabuco hace que te sientas en una época anterior a la actual. Resulta sorprendente cómo la gente de las aldeas que acude a este mercado lo hace vistiendo con la ropa tradicional de hace siglos, la gran barrera de los Andes ha influido "sobremanera" para que se sigan conservando estas costumbres. Los mercaderes quechuas llegan a primera hora de la mañana cargados de tejidos de una gran variedad de color, todos ellos elaborados a mano.





Los tejidos de estas vestimentas se encuentran entre los mejores de toda América.






Varian los colores de los bordes de sus ponchos ó mantas según la zona de donde provengan.






Mercado de Tarabuco



La altitud de Tarabuco es de 3.200 m. El campesino, de cualquier edad, evita el cansancio consumiendo hojas de coca durante todo el dia. Sí es cierto que, en algunos casos y sobretodo en la gente más jóven, la altura se ha convertido en una excusa para su consumo.





Vendiendo hoja de coca

Sin embargo, el alcohol es la droga de mayor consumo en todo el país. Estas garrafas son de alcohol comestible de 96º, se venden por todas partes. Se mezclan con jugos de caña o fruta y, en muchos casos se beben directamente. 


Alcohol de 96º

A mediodia hicimos un alto y entramos en el mercado de abastos del pueblo, en el que se improvisa semanalmente este peculiar negocio de hosteleria. Cada cocinera tiene a su alrededor una o dos mesas que la gente comparte. No habia una carta muy amplia: pollo, patatas fritas y ensalada, pero hay que decir que nos supo a gloria.




Nuestra cocinera particular


Siempre se conoce a gente muy interesante
Recién almorzados tuvimos que salir "piés para que os quiero" de Tarapoto, comenzó a granizar y llover bruscamente. El dueño de una combi - taxi se compadeció de nosotros y justo antes de ahogarnos nos dejó meternos dentro del vehículo, a pesar de que aún no iba de regreso para Sucre. Al poco rato también subieron Michiel y Kim, una pareja de holandeses. Con ellos volví a practicar un poco de inglés. Entablamos una agradable conversación durante todo el trayecto.



Con Michiel y Kim


Al dia siguiente se cambiaron a nuestro hostal, las camas de su hotel eran tan incómodas que no habian podido dormir durante toda la noche. Desayunamos juntos y comenzamos a visitar agencias de viajes, queríamos saber qué nos ofrecían para visitar en los alrededores. Nos hablaron de Carl Orck, una gran cantera de cemento en la que se ha descubierto el yacimiento paleontológico más extenso del mundo, muy visitado por los turistas, quizás demasiado turístico para nosotros.

En una de las agencias, mencionaron la palabra Potolo, un lugar muy complicado en cuanto a comunicaciones debido al estado de los caminos y en el que también se han descubierto huellas de dinosaurios, aunque aún no están explotadas turísticamente. Exactamente se hayan en un lugar llamado Niño Mayu. Ir con la agencia, que solo cubría el trayecto en 4 x 4, era una pasada de caro, así que nos pusimos manos a la obra y, a organizarlo para el dia siguiente.
Esa misma tarde la pasamos buscando la manera de ir. Encontrar un taxi privado pagado entre los cuatro fué imposible, los taxistas decían que ni pagando gran cantidad de dinero nos llevarian porque no querian quedarse sin coche.

Pensamos que no sería para tanto, que nosotros ya teníamos algo de experiencia en caminos difíciles. Por fin encontramos una oficina de transporte que vendía billetes de autobús para Potolo.

A primera hora de la mañana siguiente estábamos en el caótico paradero del bus. Fuí la primera en subir a él y casi me da un "soponcio", la gente se amontonaba por todas partes. Como pudimos, entramos literalmente a empujones hasta los últimos asientos que eran los que nos correspondían.



Bus a Potolo


No paraban de entrar cada vez más y más personas que se echaban ya sobre nuestras cabezas. Kim, la novia de Michiel se estaba poniendo muy pálida y olia contínuamente una especie de esencia perfumada de un pequeño frasco. Después de una hora de espera y cuando el aire era casi irrespirable, vimos como nuestros amigos pegaban un salto, se disculpaban por no acompañarnos en nuestra aventura y salían andando a través de los apoya brazos a toda prisa antes de que arrancara el vehículo.



Michiel haciendo malabarismos para salir del autobús


Esta era una experiencia que seguramente no volveremos a vivir, así que había que disfrutarla tal y como era. Y no todo eran apretujones, calor o malos olores, había imágenes tan preciosas como esta.
Trenzas de una mujer boliviana


Con razón los taxistas no nos querian llevar. Y con razón el autobús tenía ruedas casi de tractor y estaba elevado del suelo practicamente un metro. ¡ Vaya camino !

Al igual que Kim y Michiel, después de tres horas de viaje, salimos del autobús tocando el techo y no el suelo.


P O T O L O


Potolo es una aldea destartalada y muy pobre. El único hospedaje que existía estaba ocupado, pero además no nos apetecía para nada quedarnos en él. Pero lo más importante en ese instante era buscar al único guia de la zona, Marcelino, quien conocía Niño Mayu. Resulta que el hombre estaba trabajando en su chacra ó "finca" y no vendría hasta la noche. Preguntamos por todo el pueblo y nadie conocía donde se encontraban esas huellas, es más, nadie habia oido hablar sobre ninguna huella de dinosaurios. Nos miraban como si les preguntásemos por el camino hacia la Luna. Ya comenzábamos a preocuparnos y hubo quien nos dijo que preguntáramos en el colegio del pueblo "6 de Junio", que allí quizás nos informaran. Le preguntamos a uno de los profesores y, después de pensárselo unos instantes, le dijo a uno de los curiosos alumnos, que nos observaban desde las puertas de las clases, que llamara a Alejandro.

Alejandro estudia 8º curso y tiene catorce años, dijo conocer Niño Mayu porque nació muy cerca de allí. El sueldo diario de un trabajador está en 40 bolivianos y 5o fué la cantidad que acordamos para pagarle si nos acompañaba. El profesor le exoneró de un exámen que tenía al dia siguiente y entonces Alejandro dijo que nos acompañaría.




A las 13:00 h. comenzamos la ruta.

Amaneció un dia espléndido pero, conforme íbamos adentrándonos a través de aquellos senderos, comenzaron a formarse unas nubes que no nos gustaban "nada de nada" .



Camino hacia Niño Mayu

El ritmo que llevábamos era muy rápido. En un principio pensábamos que Alejandro era bastante tímido, porque apenas hablaba con nosotros, es cierto que era tímido, pero no hablaba porque no nos comprendía cuando nos dirigíamos a él, su lengua natal es el quechua, así que comenzamos a casi deletrearle las palabras para que nos comprendiera mejor.
Durante las tres horas y media que duró la fuerte subida le preguntamos a Alejandro en varias ocasiones si creía que llovería, dado que cada vez estaba el cielo más negro y, suponíamos que al ser de la zona reconocería el estado de las nubes mejor que nosotros, él muy confiado nos decía que no nos preocupasemos, que no llovería. No era época de lluvias.
Por fin llegamos a una zona volcánica espectacular, en la que piedras gigantescas estaban colocadas como por arte de magia sobre altísimas colinas de arenas negras.




Las huellas salían de debajo de una capa vegetal de unos cincuenta centímetros de alto que tapaba, como si fuera una alfombra, un estrecho cañón en Niño Mayu, y subían mostrando la dinámica del movimiento a través de una lengua de piedra hasta lo más alto de ella.




Huellas de dinosaurios, "parte final del Cretácico"

Fué impresionante, aproximadamente se hayan unas 120 huellas de distintos animales.


Como testigométrico usamos los bastones de montaña.




En esta se pueden apreciar dos dedos






Algunas de las huellas medían casi medio metro

Fué Juan quien descubrió algo mucho más espectacular, esta huella de un pié izquierdo, ¿ con calzado?.



¿ Humana ?
No somos paleontólogos, tan solo decir que, cuando te asomas a Internet e investigas al respecto, te das cuenta de la cantidad de información que encuentras y que, sin embargo, no trasciende al ciudadano de a pié.
Arqueólogos y científicos que, han descubierto en diversos lugares del planeta restos óseos humanos de tamaños gigantescos, de 4 a 7 metros, así como infinidad de huellas humanas junto a pisadas de dinosaurios, siguen a la espera de que algún dia, alguien, quiera reconocer que la evolución del hombre en este planeta no es tal y como actualmente se conoce.......... Vosotros mismos.

No pudimos disfrutar demasiado tiempo de Niño Mayu, cominos algo de fruta y, por última vez nos dijo Alejandro que no nos preocupáramos, que no llovería. Esto fué justo antes del primer trueno. De pronto comenzó un bombardeo de granizos como canicas de grandes, tuvimos que ponernos las mochilas sobre las cabezas para evitar heridas y, aquello no era correr......




Chullpa cubierta por un manto de granizo

Gracias a que a media hora de Niño Mayu está el poblado donde nació Alejandro, "Chullpa", allí nos refugiamos en una construcción que hace las veces de salón social. Chulpa no tiene luz ni agua, empapados y mirando al cielo, nos preguntábamos si tendríamos que quedarnos a dormir allí.
Al cabo de una hora cesó la granizada y pudimos emprender nuevamente el regreso a Potolo. Alejandro nos apremiaba contínuamente para que llegásemos al rio antes de que éste subiese demasiado su caudal. Aquello no era correr... cuesta abajo, bajo una fina lluvia y patinando sobre aquel paisaje de barro.... volábamos.
Conseguimos llegar al pueblo, eso sí, linterna en mano.






Alfredo Sarmiento, ingeniero forestal, que trabaja para Cáritas en la zona, nos cedió la habitación en la que él dormía, y que resultó ser la del cura del pueblo, en la propia iglesia. Se llevó uno de los dos colchones que componían su cama a la cocina del edificio y Juan ocupó el otro, yo pude dormir en un camastro; a pesar de no tener almohadas y pocas mantas dormimos como los ángeles. Una sesión de risoterapia, recordando a nuestros amigos y a nosotros mismos en el episodio del autobús, nos ayudó a descansar.




Habitación del párroco de Potolo


Iglesia del pueblo



A las 7 ,00 h. de la mañana del dia siguiente estábamos esperando el autobús hacia Sucre, pasaba por el pueblo a las 8,00 h. Pasada una hora, aún no se le veía venir. Nos temíamos lo peor, debido a la lluvia y granizo del dia anterior, ya que los caminos estarían desastrosos y el bús venía de pueblos ubicados mucho más al interior.
Yo parecia una autoestopista, le ponía la mano a todo cuanto se movía por aquél camino de puro barro. Al cabo de un par de horas vimos cómo se acercaba un microbús y se paraba a unos cien metros de donde se suponía tenía que parar para recoger a los pasajeros que allí estábamos. Nos acercamos a él a toda prisa. El chófer, un chico jóven. estaba literalmente debajo del micro con varios tubos en la mano y unos alambres con los que estaba sujetando la caja de cambio. Le preguntamos si iba para Sucre, nos miró algo serio, y a su vez nos preguntó si íbamos solos , al confirmarlo, dijo que podíamos subir.
Más tarde entendimos por qué no volvió a parar a nadie durante todo el trayecto. Era un microbús escolar que iba al taller más próximo, tenía la amortiguación y los frenos rotos. Suponemos que al ser turistas y ante la continua amenaza de lluvia para los dias siguientes, hizo que se arriesgara a llevarnos por aquel lodazal hasta la ciudad, los rios que atraviesan el camino hasta Sucre no se pueden sortear y éste al no llevar peso tenía una posibilidad.

Paramos en infinidad de ocasiones para echar agua a los frenos y así enfriarlos, también durante todo el viaje, el acompañante del conductor iba echándole agua con una goma al motor, desde el interior del microbús cada vez que se calentaba y echaba humo, a pesar de todo esto ...........



Echando agua al radiador......
¡¡¡¡ LLEGAMOSSSSSSSSSSSSS !!!!




1 comentario:

Luis dijo...

Es muy lindo tu blog..
sin embargo, aquel comentario sobre el consumo de la hoja de coca.. creo que no es apropiado decirlo de esa manera... ya que no conoces la cultura de esas personas..